22 jul 2007

Cuentos populares: la vaca, el gallo y el perro



El transporte publico en Africa es una de las, no pocas, curiosidades a las que vale la pena echar una ojeada de cerca, teniendo siempre un poco de precaucion. Aqui en Ruanda, por ejemplo, hay taxis, mototaxis (te subes de paquete en una moto, te pones el casco y a donde tu digas), autobuses (en condiciones optimas si los comparamos con los de Mozambique) y los maravillosos chapa, presentes en casi todos los paises africanos, que vienen a ser furgonetas a las que les montan asientos por todas partes y que hacen trayectos predefinidos, eso si, con la condicion de que no arrancan hasta que estan llenos. Es raro ver a un blanco en un chapa, porque los residentes suelen tener todos coche y los que estan de vacaciones pueden permitirse perfectamente un taxi que resulta mucho mas practico; ir en chapa esta reservado para los locales, los blancos pobres y los blancos avaros. No me gusta ir en plan turista a ninguna parte, me parece estupido ir a un pais y no observar la sociedad de cerca, caminar entre ella, pero pretender mezclarme con la gente me parece no ya estupido sino directamente ridiculo, yo pertenezco a ese infimo porcentaje de blancos pobres-avaros que hacen de su condicion una ventaja: no tengo dinero, pero soy rico en experiencias, y soy avaro pero no me creo superior por haber nacido en Europa. Los chapa son incomodos, a veces peligrosos, huelen a sudor, vas apretujado y encima no te suelen librar de una caminata... del aeropuerto del Prat a mi casa se tardan menos de diez minutos en taxi, la factura suele rondar los 17 euros, si por el contrario utilizas el tren, luego haces trasbordo y finalmente coges el tranvia llegaras con suerte en hora y media, pero te habras gastado 69 centimos; no es solo una cuestion de dinero, es una cuestion de dignidad. Por eso, siempre que no tengo prisa me alegro de poder gastarme mis 16,31 euros sobrantes en algo que realmente me interese.
Hay un cuento popular, que al parecer se cuenta en todos los paises africanos, relaccionado con los chapa. Un dia, se subieron a un chapa una vaca, un gallo y un perro. La vaca se bajo en su parada, pago y se quedo tan tranquila. El perro no llevaba cambio, asi que el condoctor le dijo -no te preocupes, ahora me pagara el gallo y tendre cambio para darte. Sin embargo, el gallo iba sin un duro, y en cuanto oyo eso, echo a correr escapando del chapa para no tener que pagar. El conductor arranco a todo trapo para ir tras el pillo gallo que escapaba, dejando atras al perro, el cual se puso a correr tras el chapa gritando como un poseso -mi cambio!!, mi cambio!!!. Por eso, cuando pasa un coche, las vacas se quedan tranquilas mirando, los gallos huyen a todo meter y los perros los persiguen ladrando.

3 comentarios:

Aimi dijo...

El folklore de Africa no me acaba de gustar.
las reflexiones sobre el transporte publico si.


Los taxistas de blanes son 3 veces más timadores que los de bcn. por llevate a unos 6 km te cobran 12 euros por ser sábado. No lo linché pq llegaba tarde. ;s

besos :****

Unknown dijo...

En realidad, no hay mucha diferencia entre un chapa y el metro en hora punta, excepto por los rumanos que se vienen a dar la coña con el acordeon y la bandurria ...

Anónimo dijo...

Es cierto! No hay diferencia, y menos si hay huelga de metro. XDD
Interesante la fábula, tiene mucho sentido.